La carne del pez león es blanca, sutil, consistente, compleja y gustosa. Todo eso y algo más, como las marcadas notas yodadas que distinguen otros pescados de roca —como los cabrachos y sus parientes en los mercados españoles, o el pez diablo si vamos al Pacífico peruano—. El cocinero colombiano Jorge Raush, responsable de los restaurantes Criterion, en Bogotá, y Marea, en Cartagena de Indias, añade virtudes: “Es un pescado muy nutritivo y con buenas dosis de omega 3”. No resulta extraño. Come de todo y con tal voracidad que se ha convertido en una amenaza para langostas, camarones, pargos, abadejos, moluscos y otras especies. … “¡Comed el pez león!”